No lo puedo evitar. Me empeño y me empeño, cabezón de mí, en elegir direcciones diferentes a las que sigue la mayoría de la peña y quizás por ello me ha dado por pensar en las cosas positivas que este nuevo escenario económico saca a la luz y que quizás habíamos olvidado en la alegría de los últimos tiempos.
Podríamos decir que hace sólo 3 ejercicios fiscales, vivíamos con una neblina que impedía ver la verdad y difuminaba los finos contornos de lo esencial y que con los últimos acontecimientos se ha disipado, dejando al descubierto la cruda realidad.
Una realidad, que habla de los valores humanos que se recuperan por obligación cuando la necesidad nos obliga a pensar sólo en lo sencillo, sólo en aquello que ya no se puede comprar con dinero, ya que desapareció de las carteras que nunca pensaron en la posibilidad de estar vacías.
Ahora, ya es obligatorio ser un buen gestor, un buen comercial, un buen empresario y un buen trabajador si quieres jugar a este juego de la empresa, ya que los mercados han decidido que no hay plaza para todos y sólo los elegidos podrán entrar como si del Reino de los Cielos se tratase.
De repente, ya es necesario tratar amablemente otra vez al usuario, ajustarle el precio, cumplir lo sugerido en el prospecto y sobre todo recuperar la humildad que se perdió bajo un escenario en el que llenábamos todos los restaurantes aunque fueran malos y comprábamos todo lo que creíamos que necesitábamos porque no hacía falta ni siquiera tener pasta gansa para ello.
Como por arte de magia, hemos recuperado el oficio de ir a por el cliente allá donde se encuentre y que de repente dejó de llamar y acudir por sí solo a nuestro negocio. El "maeztro Dospuntocero" saltó al ruedo como un espontáneo y hasta la grandes multinacionales y los políticos que husmean ya las próximas urnas, nos siguen en los twitters y se cuelan en nuestros facebooks, como si de compañeros de la facultad se tratasen.
Empresarios que cambiaron coches de lujo por utilitarios que gastan menos y hacen lo mismo. Casas de lujo por apartamentos de alquiler y caras cartas por menús del día que en el fondo te acercan de nuevo a lo que siempre hemos sido..., a lo que nunca debimos dejar de ser. Vuelta a la "juventud".
Es tiempo de reorganizarse, de sincerarse con la situación, de reconocer nuestros errores y afrontar el reto con la mejor cara disponible, porque mejor hacerlo mañana lunes de forma estratégica y ordenada, que dentro de 6 meses por orden judicial.
Un folio en blanco, una raya (de tinta) en medio. A la izquierda, una lista de con quién y con qué podemos contar para recomenzar de nuevo y a la derecha qué es lo que sabemos hacer. Con todo ello, dibujar desde cero un plan que cumpla todo lo que hemos incumplido hasta ahora para estar así.
Ahora, es cuando volvemos a encontrarnos con la importancia y los valores de la PERSONA, porque a todo lo demás le ha salido la roña que sale cuando se descuida la higiene del alma y nos dejamos llevar por las chorradas superficiales.
Ahora, es cuando la amistad, el valor y la honestidad personal vuelven a ser importantes, porque el palacio de cristal se desvaneció y la carroza resultó ser una calabaza.
Si esto es así, aún hay esperanza. Todavía tenemos otra oportunidad de nuevo para aprender a ser felices. Gracias querida crisis!!!.
