viernes, 22 de mayo de 2015

Te regalo mi VOTO


Sí. Te regalo mi voto a cambio de que me convenzas de que vas a trabajar por nosotros, "los de a pie". Por los que día a día tenemos que salir a la calle a buscarnos el jornal para mantener a nuestras familias.

A cambio de que acabes con toda esa panda de ladrones que llegaron al poder por el mismo camino que tú lo intentas ahora, engañándonos a todos con falsas promesas de prosperidad, que usaron para llenar sus bolsillos de dinero y su nariz de farlopa, riéndose de nosotros cuando al salir del puticlub veían cómo madrugábamos para llevar algo de dinero a casa pensando “qué pringaos”.

Te regalo mi voto si me convences de que vas a ser austero en tu mandato. Que vas a acabar con tanta chorrada inútil y ostentación. Con todos esos privilegios que tienes por el hecho de ser un hombre público. De que vas a cobrar sólo un sueldo y que no me vas a engañar con tus dietas de transporte, manutención y gastos de representación.

Te votaré si eres capaz de llorar también cuando veas llorar a un viejo, o a un niño, o a un padre o madre de familia que limpia sus lágrimas a escondidas por la noche antes de volver a casa sin haber conseguido trabajo otro día más y ya no sabe qué hacer para calmar el hambre o el frío de sus hijos al haberse quedado en la puta calle hace tiempo. 

Te regalaré mi voto si eres capaz de sufrir con él en vez de mirar para otro lado. De abrazarlo y buscar con él una solución. Si mientras la encuentras, te lo llevas a tu casa a  compartir lo que tú tengas con él y los suyos.

Te doy mi voto si proteges a todos por igual, aunque no sean de tu partido, raza, religión o pensamiento, siempre que actúen de buena fe.

Porque no has entendido que con tus actos, gestionas la felicidad o la desgracia de las personas que tienes ahí abajo, al otro lado del muro de ese castillo en el que te refugias como un señor feudal, una vez que recuentas tus papeletas de las urnas y te olvidas de nosotros hasta la siguiente campaña electoral.

Te regalo mi insignificante voto y me da igual si eres de derechas o de izquierdas, verde o morado, con coleta o peluquín; si eres un encorbatado o un perroflauta. Sólo te pido que me escuches cuando te hable ¡SI. ESTOY HABLANDO CONTIGO!. Y entiendas de una puñetera  vez que aquí, la gente normal ya no vemos esas diferencias ni colores y estamos ya muy hartos de que estés permanentemente mirando  al ayer como excusa para justificar tu mediocre hoy, sin darnos una sola esperanza para el mañana.

De que revuelvas en la mierda y perturbes la paz de todos los muertos de todos los bandos de todas las guerras del mundo, que nunca debiste permitir tú  o tus antecesores. Me da igual.

Te votaré a ti si me dejas ser libre. Si puedo expresar lo que sienta en cada momento sin temor a ser reprimido. Si vas a trabajar para  que mis hijos crezcan en un sistema de libertades y de obligaciones de ciudadano también, con un sistema educativo competente y apolítico basado en los valores humanos y la solidaridad.
Si cuando tengan una enfermedad, la que sea y aunque sea muy rara, tú vas a proporcionarle todos los cuidados que se merecen tras haber pagado toda mi vida mi parte al estado para ello.

Te daré gratis mi voto si proteges nuestra diversidad cultural sin gilipolleces y apoyas el arte y nuestras costumbres. Si nos ayudas a emprender negocios honestos que hoy mueren antes de nacer por todos los impuestos y trabas que son imposibles de vencer para poder dar un solo paso adelante. Si repartes el pastel de los impuestos haciendo que los ricos sean un poco menos ricos y los pobres mucho menos pobres.

Te regalo mi voto si tienes lo que hay que tener para que las grandes compañías que eran antes de todos y ahora no, no ganen tanto dinero con su posición oligopólica dictándonos sus precios sin explicación, cuando a la vez hay familias en la calle viviendo de la beneficencia.

Te regalo mi voto si les obligas a compartir  esas ganancias con los más necesitados. Si me prometes y cumples además, que vas a autoprohibirte  trabajar con ellos o en empresas similares tú y los tuyos cuando dejes tu cargo, en vez de volver al trabajo que tenías antes de estar en esa poltrona. O ¿ya olvidaste de dónde viniste?. Qué listo eres.

Te lo daré si usas nuestro ejército y demás fuerzas públicas en misiones de paz y para ayudar a los oprimidos en el país que sea, donde no se respetan los derechos humanos y son masacrados en nombre de una bandera o una religión mal entendida, sin que haga falta que tengan petróleo o una posición estratégica en la economía internacional.

Te regalo mi voto si eres candidato y sientes algo de vergüenza al leer esto aunque seas honesto y te das cuenta de que  somos muchos los que sólo queremos  trabajar y vivir en paz y estamos hasta las narices de que nos toméis el pelo una y otra vez. Ya te comiste  todos nuestros  comodines.


Te regalo mi voto por última vez. Avisado estás.