Y me refiero a cómo generar casi desde cero, metodología de una relativamente nueva actividad tan entretenida como lo es el jugar con el "Facebook" o similares, haciendo que además toda la información que podemos intercambiar con el resto de la "población digital", pueda ser útil para todos.
Si además dicha información "útil", que soluciona alguno de nuestros viejos o recién aparecidos problemas, destaca de forma especial sobre las demás y consigue poner en valor determinadas habilidades raras de captar la atención en el actual mercado, podría plantearse uno hasta cobrar por ello, generando valor añadido en las instituciones, empresas y particulares que decidieran apostar por estas nuevas herramientas del marketing 2.0.
Cuántas horas se han perdido en el limbo de la tontería, usando tecnologías que a pesar de ser divertidas, nunca fueron de gran provecho más lejos de nuestras barbas. Y cuántas llegando incluso a la categoría de "útil", dejaron de serlo cuando a alguien se le ocurrió pretender cobrar por ello en el mundo virtual, donde parece ser que todo ha de ser gratuito como si fuese obra de una "oenegé", buscando los beneficios de forma indirecta a través de los "clicks" que hagamos en los "I like it" (me gusta), o cambiando cromos con nuestros datos personales, consiguiendo que el disparo comercial, en vez de ser de "trabuco a lo Curro Jiménez" (como hasta hace poco con el marketing de toda la vida), sea ahora de preciso francotirador.
Será vital pues no elegir el camino equivocado, pensando como siempre con la mirada puesta en el horizonte. Planificar detalladamente la estrategia una vez tengamos claros los Objetivos deseados.
Asumir de una vez que la democrática y popular revolución de los clientes, ya se ha producido y el marketing dejó de ser unidireccional. Habrá que aprender a escuchar atentamente e interpretar los sonidos y los silencios del mercado, cuyos nómadas habitantes decidieron quedarse a vivir en las Redes Sociales de momento y tiene pintas de que tardarán en moverse.
Y una vez encarada nuestra trayectoria al menos a un punto cardinal, tejer una alfombra con las diferentes herramientas disponibles, que nos permitan alcanzar la rentabilidad de las cosas realmente útiles para los demás. Pero sobre todo, sobre todo, divirtiéndonos lo máximo posible....
Me encanta la frase: "Habrá que aprender a escuchar atentamente e interpretar los sonidos y los silencios del mercado." Con tu permiso la pongo en Twitter...
ResponderEliminarGracias Bernardo. Tienes carta blanca... Saludos
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