Hace unos días tuve la ocasión de acudir a unas jornadas de "Community Manager", que Ayanet Formación tuvo la feliz idea de organizar, agrupando en cuatro sesiones el trabajo y la experiencia de los ponentes Miguel Angel Martín y Enrique Jarné.
Trucos, reglas, instrucciones más o menos concretas, que ya los "profes" avisaban que no son "mano de santo" en todas las ocasiones. Mucho menos además, teniendo en cuenta su aplicación en diferentes empresas y que desde luego, pueden volverse en contra del objetivo perseguido, si no se manejan con el debido cuidado.
Entre medias, el amigo "Vicetecnólogo del Gobierno de Aragón" Fernando Beltrán, la sorprendente Ana Santos (Eventosfera) y un David Pascual brillante (Natinnova), en palabras contadas pero muy compactas, dejaron claro que al campo de la tecnología y sobre todo al de los nuevos mercados, no se le pueden poner puertas y que el Community Manager ha de contar con el apoyo de los estrategas, la dirección, los jefes de producto y todos los que puedan aportar claves sobre la empresa y los productos a "promocionar" en la red.
Y todo esto viene a cuento del título de este post, ya que, tras escuchar a los que saben más y que además llegaron los primeros a este jardín, he tenido la terrible sensación de vértigo que se tiene cuando uno se da cuenta de que al final, como todo, el manejo útil de las Redes Sociales, requiere de un Sentido Común a prueba de bombas.
Nadar entre pececitos de colores y pirañas en una misma "pecera 2.0", cuando tienes cara de comida, se antoja un cometido complicado si no sabes usar las reglas básicas de la lógica, ya no entendidas en términos aristotélicos sino estadísticos.
Es decir, si la mayoría de la gente de la red, decide responder positivamente ante un estímulo producido en la misma por el community manager, guay!. Pero si por el contrario, lo que provoca es que la peña se desmelene sincronizadamente en contra, ya se puede preparar el menda y la marca a la que pretendía posicionar, porque le pueden venir dadas las leches a todas las caras.
Es por ello que, como en todas las disciplinas y desde luego en las nuevas como ésta más, se tiende a elaborar unas metodologías que pretenden conseguir que los que las aprendan y además sepan ponerlas en práctica, triunfen en el marketing de "última generación", aunque no dispongan de una elevada dosis personal de sentido común.
Con esta opción, conseguiremos sumar "normas" más o menos probadas que se podrían agrupar en asignaturas y estas a su vez en cursos, títulos universitarios o en masters de postgrado. Si la carrera de "Programador de Videojuegos" ya ha nacido, no veo motivo alguno para que la de "Community Manager", no lo haga también.
En cualquier caso, sacando buenas notas o no, quien se quiera dedicar a ésto, tendrá que sufrir el vacío de esa regla que siempre se queda fuera del manual y que el "joputa de Murphy" nos pone en la frente casi a las primeras de cambio y entonces tendremos que sacar rápidamente de nuestro zurrón el Sentido Común. El que lo tenga, claro!.
Así que relajémonos. Aprendamos cuanto podamos con jornadas como las de Ayanet. Apostemos por una versión que presupone que disponemos de ese Sentido Común (no he conocido nunca a nadie que sospeche que no lo tiene) y comprobemos si los puñeteros Resultados, que al final son los que mandan en las empresas, nos dan la razón...o no.
El llamado "Jardinero Digital" (que mima y está pendiente de...) debe disponer de mucho sentido común para escuchar y aprender de los usuarios de la comunidad, pero también debe disponer un muy fino tacto a la hora de actuar en consecuencia.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Bernardo. totalmente de acuerdo
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